miércoles, 1 de junio de 2011

Mi vida


Hoy es sábado, son las tres de  la mañana, suena el despertador las calles están vacías y los borrachos están saliendo de las discotecas, yo soy Basilia tengo un restaurante en la galería alameda  hace 23 años es decir que desde hace 23 años me levanto a la misma hora y hago los mismo, muchos dirían no que pereza levantarse a esa hora, pues ellos tienen razón si tan solo  algunas personas les da pereza levantarse a esa hora para ir al baño mas pereza les daría aun ir a bañarse, arreglarse, llamar un taxi e ir a cocinar a un sitio en el que el estrés y el cansancio  se llevan de la mano donde algunas personas son muy amables y comprensivas mientras que otras son demasiado atarbanas y groseras. Al estar ahí los carniceros como siempre me reciben con un tinto porque ellos llegan una e incluso dos horas antes que yo ya que ellos tienen que desmembrar las reses para ahora si vender todo porque el punto de estar aquí y trabajar  tanto es venderlo todo como dice el dicho el que madruga Dios lo ayuda, aunque muchas veces eso no es posible y uno se queda por así decirlo encartado con el producto, por eso ante todo hay que vender un los alimentos de muy buena calidad a los clientes para que así nos sigan comprando.
En la galería alameda todos necesitamos de todos por lo menos yo dependo de la carnicería, de la pesquera, de los graneros y las revuelterias, esto es un ciclo porque entre mas yo venda más les compro pero eso sí, si el producto de ellos es bueno si no pues le comprare a otros.
Yo comencé a trabajar en la plaza de mercado a los 19 en aquellos tiempos todo era muy distinto, vendía arepas con queso y jamón en un pequeño local que quedaba al frente de donde vendían pescado y por eso muy pocas personas se  acercaban a comprar por el fuerte olor de los mariscos, de ahí pedí un traslado al  sector de cocina, se demoraron bastante como 5 o 6 meses pero al fin y al cabo me trasladaron, estando ahí muchas dueñas de los otros restaurantes me la querían montar porque era supuestamente una culicagada sin experiencia y sin futuro pero eso si podían hablar todo lo que quisieran pero yo nunca me deje de ellas porque en el Choco – Istmina mi tierra natal me enseñaron que en esta vida uno no se puede dejar de nadie y que tampoco ahí que envidiar a nadie porque tarde o temprano a cada quien le llaga lo suyo.
Ya han pasado 23 años después de eso,  me han traslado al frente de la puerta principal, tengo 7 locales y es el restaurante en el interior de la galería más grande y el que más genera trabajo, en mi puesto se ha sentado desde el loco de la esquina hasta el ex presidente Álvaro Uribe, me han dado propaganda por la radio, en la prensa y en televisión y aquellas personas que me decían que no tenia futuro en esto ahora están a punto de serrar sus negocios en cambio yo cada día expando mas el mío

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